miércoles, 7 de octubre de 2009

La guerra por el Agua...


Las obvias consecuencias de esta escasez (desertificación, menos producción de alimentos, aumento de enfermedades infecciosas y destrucción de ecosistemas), ya es motivo de tensiones políticas y sociales internas en todos los paises...

Estos mismos problemas internos, se transformarán pronto en conflictos internacionales, cuando se acentúe aún más la diferencia entre países ricos en agua y los que no cuentan con grandes reservas; todo esto enmarcado en un sistema económico que ha sido incapaz de asignar eficientemente este recurso.

En Argentina, una investigación del Centro de Militares para la Democracia, llegó a una preocupante conclusión: "La cíclica presencia del Comandante del Ejército Sur de EE.UU. en la Triple Frontera, las declaraciones del Departamento de Estado y los rumores de que allí habría terroristas tienen un objetivo: el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG), un verdadero océano de agua potable subterráneo que tiene allí su principal punto de recarga".

Como todos sabemos la argentina posee la mayor reserva de agua del mundo. Ya que posee en su territorio el denominado Sistema Acuífero Guarani, que es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, encontrándoselo en el subsuelo de un área de alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas) por lo que también en un momento se lo denominó "el Acuífero Gigante del Mercosur"...y tambien hay grandes reservas de agua en la zona Patagonica.

El problema es que para el año 2025 la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro...y las potencias mundiales y paises poderosos van a querer apoderarse territorialmente de nuestros recursos. Esto podría realizarse mediante la compra de tierras con recursos naturales (agua, biodiversidad), pero tampoco se descarta un conflicto militar. Esta última hipótesis, nos transporta a la última guerra de Irak (Marzo 2003) y la apropiación de las grandes petroleras estadounidenses de los recursos iraquíes.

El problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos.

En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta.

Tomemos conciencia...cuidemos nuestro recurso natural, que es de todos y para todos. Y no permitamos que nos lo quiten... No permitamos que vendan nuestros recursos a empresas extrangeras que lo unico que quieren es lucrar con NUESTROS recursos...la tierra y el agua es de todos....

...pero CUIDEMOSLA.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Actividad Minera en Argentina.

En la provincia argentina de Chubut se encuentra uno de los yacimientos de plata y plomo más grandes del mundo, llamado “Navidad”, y su valor ronda aproximadamente los 3.500 millones de dólares. Estos recursos naturales, cuya extracción está prohibida por ley en la modalidad a cielo abierto y con uso de cianuro, están siendo disputados por dos compañías mineras canadienses. Si bien son recursos presentes en suelo argentino, su futuro y su dueño serán decididos en una corte judicial canadiense. Las dos compañías canadienses que disputan la propiedad de Navidad son IMA Explorations y Aquiline Resources, ambas con antecedentes en Argentina. En el caso de Aquiline Resources, ha trabajado en la zona de la localidad de Ingeniero Jacobacci, provincia de Río Negro, donde ha realizado tareas en minas de oro y plata dentro del proyecto minero “Calcatreu”.


La minería es el conjunto de actividades referentes al descubrimiento y la extracción de minerales que se encuentran debajo de la superficie de la tierra. Los minerales pueden ser metales (como oro y cobre) y no metales (como carbón, amianto, grava). Los metales están mezclados con muchos otros elementos, pero ocasionalmente se encuentran grandes cantidades de ciertos metales concentrados en un área relativamente pequeña --el yacimiento-- de donde se puede extraer uno o más metales con beneficio económico. Los impactos de la minería tienen que ver con la mina en sí, con la eliminación de los residuos de la mina, con el transporte del mineral y con el procesamiento del mismo, que a menudo involucra o produce materiales peligrosos.

Hasta mediados del siglo veinte, la minería subterránea era el método más común de extraer yacimientos masivos. Generalmente, este tipo de minería tiene menor impacto ambiental que las minas a cielo abierto. La perturbación en la superficie de la tierra es menor, pero puede igualmente tener efectos sobre el agua al contaminarla con ácidos y metales e interceptar acuíferos. Los trabajadores están expuestos a situaciones aún más peligrosas que los que trabajan en minas a cielo abierto, por el riesgo de hundimientos, mala calidad del aire y explosiones subterráneas. Las compañías han abandonado progresivamente este método por un problema de rentabilidad, si bien minerales tales como carbón, níquel, zinc o plomo siguen siendo en general extraídos con métodos de minería subterránea.

Las canteras son minas de superficie muy semejantes a las minas a cielo abierto, pues el resultado final de su explotación es también un paisaje desolado de profundas zanjas entre anchos escalones. La agresión al medio ambiente que por sí misma genera este tipo de minería se agrava por su proximidad a las zonas urbanas, pues se busca reducir los gastos de transporte para lograr mayor rentabilidad. Esa proximidad produce nuevos problemas ambientales, pues las excavaciones realizadas, que ya carecen de cubierta vegetal, terminan convirtiéndose en vertederos urbanos, además de afectar las aguas superficiales y subterráneas próximas a la explotación.

Desgraciadamente, este tipo de minas tiene un impacto ambiental mucho mayor que las subterráneas. Por un lado, aumenta la producción de residuos, Por otro lado, la capa superficial natural que permanecía intacta con la extracción bajo tierra queda alterada irreversiblemente, dejando atrás un paisaje inerte. Asimismo, los acuíferos y los cursos de agua próximos pueden resultar afectados, poniendo en peligro la fauna y flora del lugar. Además, el arrastre de las partículas por el agua perjudica a la agricultura, al erosionar y esterilizar las superficies de cultivo.

La proximidad de las canteras a los núcleos de población produce también de manera indirecta nuevos problemas al medio ambiente, pues las excavaciones que ya carecen de cubierta vegetal se convierten en vertederos urbanos.

Además de su impacto ambiental, los problemas para la salud humana también se incrementan: Los gases, polvo en suspensión, ruidos y vibraciones de la maquinaría y explosiones pueden afectar a los habitantes próximos a estas minas, en forma de enfermedades respiratorias o del sistema nervioso.

ACTIVIDAD MINERA DE ORO EN ESQUEL

¿De qué se trata el proyecto?

Se trata de un yacimiento de oro diseminado por lo cual sólo cabe su explotación a cielo abierto. El proyecto inicial cubre un área de 2.5 km. de longitud por 500 metros de ancho situada en el extremo sur del Cordón Esquel y a 5 kilómetros de la ciudad. Pero en realidad se trata del desembarco de un mega-proyecto de manos de multinacionales pensado para transformar la región de los bosques Andino-Patagónicos en un distrito minero de relevancia internacional.

No dejemos que el gobierno venda nuestras tierras. No dejemos que contaminen nuestra patagonia. EL AGUA, LA POBLACION, EL PATRIMONIO DEL PUEBLO VALE MAS QUE EL ORO. No dejemos que empresas extranjeras nos ROBEN nuestros recursos dejando solo contaminación y tierras inservibles.

"Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo."
Art. 41 de la Constitución Argentina

Luchemos por nuestros derechos, no dejemos que contaminen nuestro suelo. Digan “NO A LA MINA”.